
 
Desde la estación de Metro de Lago, se comenzaba a respirar la música y la emoción de los que más tarde abarrotarían el recinto Madrid Arena. Gentes de todas las provincias de España se acercaban, se preguntaban entre ellas para contagiarse de la alegría de poder ver a tres de los más importantes djs del mundo. Incluso, algún que otro guiri atrevido, ataviado con bañador y camiseta de manga corta como si España fuese el país del eterno sol.

Cuando se vio la sombra de Armin Van Buuren aparecer al fondo del escenario, el público comenzó a efervescer y a corear su nombre, quedaban tres horas por delante del dj má esperado de la noche. Ya al frente de los platos, Armin deleitó a los ayí presentes que abarrotaban pista y gradas, con un repertorio de lo más variado tocando todas las ramas del trance; temas melódicos, cantados, contundentes... había para todos los gustos, nadie se quedó insatisfecho. Todos los espectadores se entregaron al máximo no sólo por la música, sino también porque Armin no paró de hacer gestos complices con miradas, sonrisas y aplausos. Incluso, llegó a sacar su propia camara para grabar al público y se subió a la mesa, algo que enloqueció a todos y terminó de poner al público a sus pies. Tras tres horas de sesión -con problema técnico incluido que supo solventar a la perfección- Armin dejó los cascos sobre la mesa, y mientras sonaba el último tema (Zocalo) se acerco a las primeras filas para firmar camisetas, saludar y agradecer a la gente la entrega que había emostrado. Sus fans le respondieron con aplausos, gritos y alguna que otra lágrima. Nosotros que estabamos ayí, tuvimos la suerte de conseguir la rúbrica del mejor dj del mundo.
Tras el apogeo que dejó "el huracán Armin", era el turno de Markus Schulz, para muchos de los allí presentes casí tan esperado como el holandés. A pesar de ser algo más de las 5 de la mañana, la inmensa mayoría del público aguantó para ver la sesión del dj y productor alemán (nosotros por supuesto, también). Sus dos horas de música se resumen con una sola palabra: contundencia. Markus dejó su sello personal que le diferencia y que le ha hecho ser uno de los djs más laureados del planeta con temas propios y ajenos que se acercan al sonido techno, pero mantienen los ritmos progresivos del trance.
La música se ha terminado. Son más de las 7 de la mañana, el sol ya aparece y se ve el cielo despejado. El sueño es un mal menor, todos tenemos ganas de más. Que felices nos han hecho ser durante una noche, la noche del 18 de marzo de 2010 que no olvidaremos jamás.
Raúl V.R.

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