Yo soy feo, tú eres feo, él es feo

Dirección: Nacho G. Velilla.
Intérpretes: Javier Cámara, Carmen Machi, Hugo Silva, Ingrid Rubio.
Género: comedia. España, 2010.
Duración: 110 minutos.
“Eliseo es un animal de costumbres, nunca ataca sin peinarse antes”. Efectivamente, Eliseo “el feo” (Javier Cámara) se peina el poco pelo que tiene y entra -cojeando- en un bar con una rosa y un libro entre las manos. Sentada le espera su cita a ciegas con la misma flor y la misma novela. Le descubre antes de que él la vea y simplemente huye. Esta primera escena termina de forma trágica para el protagonista. Un buen comienzo para la sátira de una vida triste, vacía, pero llena de ilusiones.
Todos somos feos cuando nos lo proponemos, la fealdad es una actitud, un estado de ánimo. Una realidad que refleja a la perfección Nacho G. Velilla a lo largo y ancho de la hora y media que dura la película. La prueba está en que el espectador consigue ver al guapo actor Hugo Silva repulsivo, y al inconfundible Javier Cámara, se le encuentra “su puntito”.
De comedia rural romántica la tachan los expertos. Y el único de estos calificativos que la define en realidad es el de rural, por el estupendo paisaje aragonés con el que nos podemos deleitar. Demasiado lenta para ser comedia, pero demasiado rápida para ser un drama. En la cinta se muestra todo lo que no debe hacer uno si desea conquistar el corazón de alguien. Eliseo nos da una clase magistral de anti-romanticismo. Es más bien una ironía que termina con final feliz.
Pero este galimatías de género -no nos confundamos-, no quita interés al argumento. El espectador se reirá, seguro, pero se reirá de las dificultades humanas, de sus desgracias, de las desavenencias que uno se encuentra en la vida, de sus sueños frustrados. Se trata, sin más, de una crítica social en toda regla. El conseguir que el público se ría de su reflejo es, sin duda, el mayor logro de Velilla.
El riesgo: que esa risa en lugar de crítica e inteligente, se torne en palurda. Así ocurrió cuando pude ver este segundo film del director de Fuera de Carta, cuando en la escena más cortante, gran parte de la sala lloraba a carcajada limpia. Mi reacción fue de perplejidad, pues la madre del protagonista acababa de morir de forma brutal, justo cuando su vida parecía volver a tener sentido. Aquí comienza el verdadero argumento de Que se mueran los feos. Les invito a que lo descubran y lean entre líneas.
Todos somos feos cuando nos lo proponemos, la fealdad es una actitud, un estado de ánimo. Una realidad que refleja a la perfección Nacho G. Velilla a lo largo y ancho de la hora y media que dura la película. La prueba está en que el espectador consigue ver al guapo actor Hugo Silva repulsivo, y al inconfundible Javier Cámara, se le encuentra “su puntito”.
De comedia rural romántica la tachan los expertos. Y el único de estos calificativos que la define en realidad es el de rural, por el estupendo paisaje aragonés con el que nos podemos deleitar. Demasiado lenta para ser comedia, pero demasiado rápida para ser un drama. En la cinta se muestra todo lo que no debe hacer uno si desea conquistar el corazón de alguien. Eliseo nos da una clase magistral de anti-romanticismo. Es más bien una ironía que termina con final feliz.
Pero este galimatías de género -no nos confundamos-, no quita interés al argumento. El espectador se reirá, seguro, pero se reirá de las dificultades humanas, de sus desgracias, de las desavenencias que uno se encuentra en la vida, de sus sueños frustrados. Se trata, sin más, de una crítica social en toda regla. El conseguir que el público se ría de su reflejo es, sin duda, el mayor logro de Velilla.
El riesgo: que esa risa en lugar de crítica e inteligente, se torne en palurda. Así ocurrió cuando pude ver este segundo film del director de Fuera de Carta, cuando en la escena más cortante, gran parte de la sala lloraba a carcajada limpia. Mi reacción fue de perplejidad, pues la madre del protagonista acababa de morir de forma brutal, justo cuando su vida parecía volver a tener sentido. Aquí comienza el verdadero argumento de Que se mueran los feos. Les invito a que lo descubran y lean entre líneas.
Eliseo (Javier Cámara) es feo, cojo y soltero. No ha encontrado a la mujer de su vida y no conoce el amor. Nati (Carmen Machi) es fea, le falta un pecho y está separada. Encontró al hombre de su vida, pero pese a eso, no conoce el verdadero amor. Eliseo piensa que lo peor de su vida está por llegar. Nati piensa que lo mejor de su vida está por llegar. La muerte de la madre de Eliseo vuelve a cruzar sus caminos después de veinte años, para darles una última oportunidad de ser felices de y enamorarse. Pero, ... ¿Qué pasa cuando la mujer de tú vida está casada con tu hermano?
Alexandra Gail
No hay comentarios:
Publicar un comentario